Toca prepararse…
Si el primer trimestre de 2022 cerraba con una morosidad al 3.3 %, la más baja desde el año 2008 nos podía llevar a pensar que la banca estaba haciendo sus deberes correctamente en cuestión de vigilancia. Pero los expertos vienen para darnos un golpe de realidad, y estiman unas previsiones de entre el 6.5 y 8%.
La guerra, con sus consiguientes subidas de precios, y el fin de las carencias de pago para las empresas en sus prestamos ICO son parte de los responsables para que esto vaya a suceder.
Las principales entidades bancarias continúan pendientes de la devolución de estos prestamos que no representan un excesivo porcentaje de dudoso cobro y prefieren esperar al final del 2º trimestre para ver como evoluciona la morosidad.
Las entidades y cada uno como empresa, deberemos estar atentos a estos hechos e informaciones para minimizar el impacto en nuestras carteras.