Una de las principales consecuencias de la pandemia en las pymes, ha sido el dato más que dramático de que el 70% de la factura emitida, se paga con retraso. Es decir, durante los 6 primeros meses de 2021 7 de cada 10 facturas registraron un retraso en su pago.
Este retraso, se traduce en casi 1500 millones de euros de coste de financiación para las empresas, un 3,5% más que el mismo trimestre del año anterior, que ya había pandemia… La cifra, además es la más alta registrada desde 2013, con un coste de financiación que ascendió hasta los 2.000 millones de Euros, según los datos de Cepyme.
Los datos basados en el final de 2020 y el principio de 2021, indican que el periodo medio de pago (PMP) ascendió 5,6 días, situándoselo en 87,8 a final del primer trimestre de 2021, posteriormente, el dato descendió gracias a la reactivación por actividad económica y estímulos inyectados por los bancos centrales en la economía.
En general la morosidad ha afectado en mayor medida a las pymes ya que tienen un menor y más restringido acceso al crédito y suelen sufrir retrasos en los pago de compañías de gran tamaño.
Por el momento, los mayores retrasos en pagos los sufren las empresas de los sectores de la construcción y promoción con 101,5 días y el sector textil, con 88,3 días.