La inflación continua al alza y si a esto le sumamos el endurecimiento de la política monetaria de los bancos centrales, junto con las tensiones derivadas del conflicto Rusia-Ucrania, y el cierre del suministro de gas ruso del NordStream, formamos la tormenta perfecta para una ralentización de la economía mundial.

En la eurozona, el IPC de agosto marcó un nuevo máximo de 9,1%, dos décimas más que el mes anterior. En Reino Unido, retrocedió 2 décimas, situándoselo en el 9,9%, tras el máximo alcanzado en Julio. El Banco Central de Inglaterra ha declarado que la inflación general podría cerrar e año por encima del 13 % y continuar así parte del 2023.

En EEUU notamos en agosto cierta moderación situándose la inflación en el 8,3%, aunque el IPC repuntó 4 décimas, llegando al 6,3%. En Julio, la Reserva Federal, subió el tipo de interés en 75 puntos básicos para situarlo en el intervalo de 2,25-2,50%. Probablemente vuelvan a subirlo en la siguiente reunión si se confirmar la desaceleración de los precios. Así el año podría acabar con unos tipos de interés situados en entre el 3 y 4 %, muy por encima de lo estimado hace unos meses.

El Banco de Inglaterra aumentó los tipos en agosto, para situarlos en el 1,75% a pesar de que el crecimiento ya se ha vuelto negativo en el segundo trimestre: -0,1%. La nueva primera ministra Liz Truss se enfrenta a una situación delicada, porque hay que añadir que en este momento la libra muestra una debilidad cotizando en mínimos desde 1985 frente al dólar, lo que hará que se encarezcan las importaciones, presionando así los precios al alza.

Por su parte, el BCE, también ha elevado los tipos este mes de 0,75 puntos, la mayor subida de su historia, seguido del incremento del pasado Julio de medio punto, situándoselo en 1,25%. Quedan aun 2 reuniones más antes del final del año, en las que se prevén subidas, para cerrar el ejercicio en torno al 2,25%.

El BCE estima unas previsiones de inflación promedio en Europa de hasta el 8,1% en 2022, 5,5% en 2023 y hasta el 2,3% en 2024. En cuanto al crecimiento, estima el 3,1% el presente año, 0,9% en 2023 y 1,9% en 2024.

Queremos resaltar otros resultados sorprendentes, como es el PIB chino en un -2,6% trimestral, lo que supone el peor resultado tras el inicio de 2020 y que refleja el efecto de los confinamientos por su política Covid cero así como sus problemas en el sector inmobiliario.

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